Me gustaría poder presentar esta entrada con mejores palabras, con palabras de erudito. A falta de ellas, dejaré que Cioran se encargue de ello:
"Tras las Variaciones Goldberg -música 'super-esencial', para emplear la jerga mística- cerramos los ojos abandonándonos al eco que han suscitado en nosotros. Ya nada existe, salvo una plenitud sin contenido que es la única manera de rozar lo Supremo".
Originalmente, Johann Sebastian Bach compuso las Variaciones Goldberg para clavecín. La interpretación que comparto es de Glenn Gould, considerado pianista angular en la historia de la música del siglo XX.