martes

La rebelión de los colgados

Traven Torsvan (Bruno Traven)
La rebelión de los colgados
Editorial Selector

“Pero Dios que vino a la tierra ha dos mil años para salvar a los hombres, olvidó sin duda a los indios”.

A diferencia de Oficio de tinieblas de Rosario Castellanos, en este trabajo de Bruno Traven se toca el tema religioso de manera muy ligera, pero no por ello menos importante. Aquí la religión es vista como algo que se vive en la cotidianidad, es algo que no necesita de cruces o de ídolos de piedra, no necesita de templos ni de iglesias. Basta con sentirlo en el martirio, en el sufrimiento diario de la esclavitud que se vive en las monterías bajo la mascara hipócrita de peonaje asalariado; basta sentirlo en el odio y el terror a los capataces, enganchadores y patrones para sacarlo a relucir en la plática de café, tortilla dura y frijoles viejos.

Pero no se trata de salvar a todos los hombres, al menos no al HOMBRE. Se trata de salvarse a sí mismo, de salvarse de los salvajes castigos que impunemente son practicados en su persona por los capataces. Los indios saben que si ellos no hacen nada para salvarse a sí mismos, nada ni nadie hará absolutamente nada para socorrerlos; ni el gobierno dictatorial positivista, ni el clero, ni nadie se apiadará de su situación de vasallos de los grandes terratenientes, en este caso, los concesionarios de las monterías.

Así, instigados ya no por caudillos (que eso es lo que menos importa), sino por el deseo y anhelo de volver a sus casas y con sus familias, y sobretodo por el deseo férreo de ganar la libertad, los “muchachos” emprenden una revolución que ya no puede detenerse hasta que el último indio no sea liberado de los malos tratos de los ladinos opresores. Los mismos ladinos que no se tentarán el corazón para dejar morir a los indios a la puerta de sus casas, los mismos que sin preocupación alguna fungen como bribones prestamistas que no tienen otra mejor forma de cobrar mas que enganchándolos a futuros sin futuro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios pueden mejorar mi trabajo