domingo

Minioctubre


Estaban una vez Tin Tan, Tintín y tan tan.

De entrada, este post no hará honor a su título, al menos en un sentido. Estamos terminando octubre y ha sido un mes vertiginoso, lleno de ideas, proyectos y múltiples caminos. Pero si algo tuvieron en común todas estas ideas es el mínimo camino compartido con talentosas personas, cada una con proyectos personales que, como las buenas amistades, alguna vez confluyen en una encrucijada de este jardín de senderos que se bifurcan.

Del 12 al 18 de octubre, desde Ecuador, tuvo lugar el III Festival de Micronarrativa. Entre sus diversas actividades, la cuenta en Twitter @C_Minima organizó un concurso en el que los participantes tenían que continuar una historia a partir de un primer tuit, escrito por Alberto Chimal, quien también fue el invitado de honor durante esta emisión del festival. Como resultado, se compiló y editó La ciudad en el tiempo, eBook que contiene las 18 minificciones que formaron esta historia compartida. Yo quise arrojar una piedra, esperando que la multitud siguiera ahí.

www.terrotic.blogspot.mx
Quienes sigan mi pequeño camino por la ciudad de las letras, sabrán que formo parte de "El comité maldito" de #Terrotic, lúdico ejercicio minificcionero en el que confluyen dos géneros aparentemente  distintos, pero en el que siempre cabe la sorpresa. Dentro del marco del III Festival de Micronarrativa, los organizadores quisimos hacer una especie de cadáver exquisito, partiendo de tres tuits distintos, que continuarían los participantes. El resultado fueron tres historias cuyo eje está dedicado a esa obra imprescindible que escribiera Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas.

En ese mismo contexto, anunciamos la próxima aparición del eBook Terrotic. Aunque aún nos queda camino por recorrer, nuestro libro digital estará conformado por las selecciones en 140 caracteres de todo el año, doce cuentos de 500 palabras y, por supuesto, nuestros tres cadáveres; todo esto con su debida acreditación de autores. Una vez que tengamos terminado y bien maqueado nuestro libro, lo colocaremos en diversas plataformas y catálogos a fin de que el interesado lector pueda descargarlo y compartirlo libremente. Estamos seguros de que les seducirá. Agradezco a Hugo Mess (@_QcQ) y a Alexsa Bathory (@alexsabathory) por hacerme parte de esta mínima aventura con grandes emociones.

Pero no toda minificción se reduce a los ya famosos 140 caracteres de Twitter, lugar en el que ha proliferado la llamada (y las más de las veces polémica) twiteratura. Gracias a Patricia Richmond (@PatriciaRichm_), excelente narradora española, supe que existía un blog (gestionado desde España) que se dedica a promover el ejercicio de la minificción en 50 palabras, no más, no menos. Al momento de escribir la presente, acumulo nueve de estos ejercicios que ponen a prueba la capacidad de síntesis y sorpresa: Andrés Galindo en 50 palabras.

Esta entrada cierra con broche de oro: muchos gratos eventos han marcado este año, pleno de nuevas aventuras, nuevas amistades y futuros proyectos. Sin duda, ver aceptados y publicados algunos de mis cuentos fantásticos en la cada vez más creciente comunidad de Penumbria me hizo inmensamente feliz. Mayor fue mi felicidad cuando la revista que dirige el escritor mexicano Miguel Lupián aceptó en septiembre que diseñara la portada de su número 21. Pero las sorpresas de estos meses ya desbordaron mi corazón y espero que la alegría pueda alcanzar a quienes leen estas líneas: semana a semana, Penumbria también organiza en Twitter un ejercicio que incentiva la narrativa fantástica en 140 caracteres. La semana que terminó el viernes tres de octubre mis ejercicios recibieron la especial Mención terrorífica del #minirp32. Y como punto final, fue también el equipo de Penumbria quien amablemente me invitó a compartir mis experiencias como minificcionista en el marco de la Feria Internacional del Libro del Zócalo, Ciudad de Mexico, al lado de Miguel Lupián y Mariano F. Wlathe. Pasamos una tarde genial, escribiendo historias mínimas con grandes amigos, presentes y virtuales. ¡Gracias!