jueves

BWV 988

Me gustaría poder presentar esta entrada con mejores palabras, con palabras de erudito. A falta de ellas, dejaré que Cioran se encargue de ello:

"Tras las Variaciones Goldberg -música 'super-esencial', para emplear la jerga mística- cerramos los ojos abandonándonos al eco que han suscitado en nosotros. Ya nada existe, salvo una plenitud sin contenido que es la única manera de rozar lo Supremo".

Originalmente, Johann Sebastian Bach compuso las Variaciones Goldberg para clavecín. La interpretación que comparto es de Glenn Gould, considerado pianista angular en la historia de la música del siglo XX.


miércoles

Nuevas publicaciones


La revista Penumbria sigue avanzando por la buena senda de la literatura fantástica y esta semana estrena su número 16, incluyendo una colaboración mía. Además, desde inicios de enero ha iniciado en Twitter la dinámica #minirp, en la que la intención es crear historias mínimas a partir de imágenes fantásticas, dada una cada semana. En los días que corren, la artista invitada es Alejandra E. Gámez Pándura, cuyo trabajo puede verse en mountainwithteeth.com

Otra revista digital que sigue su curso, por los caminos de la narrativa, el ensayo y la crítica literaria, es delatripa, que en recientes días también pone en línea su número 11, desde Mérida Yucatán. En este número se puede leer un ensayo que escribí en tiempos universitarios sobre La vorágine, de José Eustasio Rivera, novela angular en la entonces nueva narrativa de principios del siglo XX. La vorágine aborda el tema de civilización y barbarie, contrastando la imagen idílica de la novela pastoril europea con las agobiantes vivencias de la selva hispanoamericana, lo que marca una clara distancia en la manera de contar y reinventar un continente que va saliendo de su periodo de independencias y lucha por tener una carta de identidad propia, lejos del eurocentrismo; aunque, ¿qué es América latina?


*Como ya es costumbre, dejo enlace a las revistas mencionadas en esta entrada en la sección Obras incompletas, donde, además, se puede redireccionar a otros espacios en donde se encuentran mis palabras.

Máximas ideas en mínimas palabras

Para no agobiar al lector, y no contradecir la forma en que se pretende decir, esta entrada ejercita la intertextualidad, el hipervínculo, el sendero que se bifurca:

El número 27 de Radiador magazine lleva en sus primeras páginas cinco haikús de mi imaginación.

#minirp es un ejercicio que mueve a contar breves historias a partir de una imagen tomada, en principio, del Codex Seraphinianus. Si se desea participar, las bases se explican en Penumbria.


*Como es costumbre, en la sección Obras incompletas se van sumando los vínculos hacia los medios digitales en donde se publican mis trabajos.

viernes

Aveux et anathèmes

Sacré-Coeur de mon Ange, l'amour es la mort.

-Andrés Galindo


"Incorrecto hasta lo intolerable, mezquino, desastrado, insolente, sutil, intrigante y calumniador, captaba los menores matices de todo, gritaba feliz ante una exageración o una broma... Todo en él era atrayente y repulsivo. Un canalla al que se echa de menos".



*La cita pertenece a Ese maldito yo (Aveux et anathèmes en el original francés), un compilado de aforismos del pensador rumano, cuya obra fue, en mayor parte, escrita en francés. Desgraciadamente no he podido encontrar una buena edición electrónica de éste y otros libros de Cioran. Dejo, con todo, al lector interesado un enlace a una edición en PDF, esperando que el futuro sea más benigno con Ese maldito yo.


lunes

2013

2013 ha sido el peor año de mi vida, con muchos golpes, heridas, dolores; muchos abandonos, despedidas, adioses; infinidad de silencios, insomnios y duelos. Y sin embargo, de todo eso, quedan algunas imágenes que presagian la reinvención de la vida.

Ya se verá lo que dictan los trabajos y los días del 2014




*Al ocasional lector: gracias por seguirme en este espacio que, aunque virtual, es entregado con el corazón.

domingo

Cuento sin título


Esperabas salir de la oscuridad y encontrar la luz, pero lo único que encontrarás es una nueva tristeza. Esa, y no otra, fue la razón por la que te dejé marchar.

Habíamos estado discutiendo las mismas cosas de siempre, las muchas cosas de siempre. Y quizá ahora ya no tenga sentido enumerarlas, como tampoco tiene sentido recordar las tres únicas alegrías que nos mantenían juntos.

Toda escritura, dicen, es un viaje a la memoria. Pero, ¿y si tampoco eso vale la pena? De cualquier modo, piénsalo, somos un par de peces en medio del océano; con los mismos problemas, los mismos gritos, los mismos claroscuros, las mismas despedidas, los mismos silencios.

Yo me quedo aquí, diciendo adiós desde el fondo de las palabras. Tú serás feliz, intensamente feliz, fugazmente feliz. Y luego, como todos, volverás a perderte. Porque esa es la condición humana: venimos de la noche y volveremos a la noche.

Si lo piensas bien, ésta podría ser una carta de bienvenida.